Este domingo, el equipo colombiano de Copa Davis se quedó sin chances de acceder al play-off de ascenso al Grupo Mundial tras caer con Chile por 3-1. A primera hora, contra todos los pronósticos, el equipo chileno se llevó el punto de dobles ante Colombia.
Los chilenos Nicolás Jarry y Hans Podlipnik vencieron a la dupla nacional conformada por Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, del Equipo Colsanitas, con parciales 6-4, 2-6, 6-2, 6-7(4) y 7-6(5), tras cuatro horas y 43 minutos de juego, el partido más largo de lo que va de la eliminatoria.
De esta forma, Chile se puse adelante en la serie por 2-1 después de tres partidos disputados.
Sin embargo, en el cuarto partido, Santiago Giraldo, no pudo igualar la serie tras ser superado por Gonzalo Lama con parciales 6-4, 5-2, momento en el que el tenista pereirano se retiró por su inconformidad por el estado de la cancha.
La delegación ‘cafetera’ manifestó durante todo el fin de semana su incoformidad por el estado de la cancha. El presidente de la Federación Colombiana de Tenis, Gabriel Sánchez, afirmó tras el retiro de Giraldo que “por decisión de la Federación Internacional de Tenis (ITF) nos vimos obligados a jugar en una cancha que no estaba reglamentariamente en condiciones óptimas. El juez no hizo respetar el reglamento previsto para este tipo de competiciones”.
Ahora Colombia se medirá ante República Dominicana por la permanencia en el Grupo I de la Zona Americana, serie se disputará el próximo mes de septiembre en condición de visitante.
Habla Santiago Giraldo
Santiago Giraldo, la primera raqueta colombiana hablo a través de la dirección de prensa de la Federación Colombiana de Tenis.
¿A qué se debió su retiro?
Fue llegar a un punto en donde se acumularon todas las injusticias y ateopellos que se cometieron contra Colombia: Tener que jugar en una cancha que ponía en riesgo la integridad de cada uno de nosotros; en la que no era posible desarrollar ni de cerca nuestro juego sin pensar en la probabilidad de una lesión…
Sentí de corazón la necesidad de defender la dignidad de mi país y de mis compañeros, dejar muy clara la inconformidad que manifestamos desde el lunes cuando llegamos a un escenario que no ofrecía las condiciones para una competencia de este nivel.
El reglamento dice claramente que si el equipo anfitrión no las brinda el equipo visitante es el ganador. No las tuvimos. El sábado a las 7.30 de la mañana no sabíamos si ir a un club alterno, que tampoco las brindaba, o a una cancha peligrosa y echa a pedazos que no había sido ni tan siquiera pisada.
Mis principios, mi manera de ser honesta y trasparente, no me permitían quedarme por quedarme en una cancha en la que cada paso era asumir un riesgo, no podía desplegar el juego eran demasiadas cosas las que habían pasado y preferí dejar claro que a Colombia, a los jugadores, a nosotros, que hacemos nuestro trabajo profesionalmente, se le debe respetar.
Entiendo que haya personas que no comprendan esta decisión y respeto su manera de pensar, pero quiero que sepan que si por algo lucho todos los días es por dejar en alto el nombre de Colombia y porque nos brinden el respeto que nos merecemos.