Oscar Figueroa le dió el Oro Olímpico a Colombia en Río 2016
Oscar Figueroa conquistó el primer oro de Colombia en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 al ganar la categoría de 62 kilos del levantamiento de pesas.
Figueroa totalizó 318 kilos, 142 en el arranque y 176 en el envión, para superar al indonesio Eko Irawan (plata) y el kazajo Farkhad Kharki (bronce).
El colombiano Óscar Albeiro Figueroa escribió la página más dorada del levantamiento de pesas en la historia de nuestro país. El antioqueño se convirtió en el mejor pesista colombiano de todos los tiempos, porque ya tiene en su pecho una medalla de oro, una de plata y el récord olímpico del envión.
El oro de María Isabel Urrutia abrió el camino en Sidney-2000 y Óscar lo amplió como un grande. En sus primeros Olímpicos en Atenas-2004 fue quinto; en sus segundos en Beijing-2008 se blanqueó por una lesión de muñeca, y desde Londres-2012 se encontró con la gloria, se subió al segundo escalón del podio y ahora en Rio-2016 conquistó el olimpo.
La medalla de oro, la tercera de la historia de Colombia, la segunda de las pesas y la primera de Óscar, hace que este 8 de agosto sea un día histórico, porque en las cuentas estaba una plata o un bronce, pero esta vez, a diferencia de la cita de Beijing, la suerte estuvo del lado de Óscar.
La competencia inició en el coliseo seis del Complejo Olímpico de Riocentro, con nueve deportistas y cuatro para pelear por las medallas: el kazajo Farkhad Kharki; el medallista de bronce de Londres, el indonesio Eko Irawan; el medallista de plata de Londres, el colombiano Óscar Figueroa, y el actual campeón mundial, el chino Lijun Chen.
Kharki abrió el camino de los favoritos, levantó 135. Lo siguió Óscar con 137 y después llegó Irawan con 142. Kharki volvió a salir en 140 y ahí se quedó, sin poder levantarlo. El siguiente de nuevo fue Óscar, quien con autoridad levantó 142 para darle paso al campeón mundial.
El chino Lijun Chen salió para 143 kilogramos y cuando empezó el ejercicio sufrió una molestia en un gemelo de la pierna derecha, un calambre le impidió levantar los 143. Regresó a la zona, estiro, se mentalizó y volvió a salir, pero no pudo, ni siquiera intentó levantar y se tuvo que retirar, dejando el camino dorado más claro para Óscar.
Al final del arranque, Irawan salió con 146 y en su segundo y tercer intento no pudo. Óscar pidió 147 y tampoco pudo. Pero con el 142 que ya había hecho, igualó con Irawan en el primer lugar, pero le sacó la posición por peso corporal: Óscar pesa 61,86 kilos y el indonesio 61,91. El empate favoreció a Óscar.
En ese momento, con el retiro de Chen y el liderato de arranque de Óscar, la ilusión dorada subió al máximo, porque después del arranque sigue el envión y Óscar Figueroa llegó como el dueño del récord olímpico, sí, Óscar es el mejor del envión y en esa modalidad debía afianzar su primera posición.
Luego de un descanso, uno a uno empezaron a salir y Óscar esperaba, sabiendo que en sus fuerzas estaba el aliento de todo un país que ya sabía que el oro estaba cerca, que era cuestión de cumplir con el ejercicio que todos los días entrena, el que en Londres le dio la plata y ahora le podía dar el oro.
La lucha ya era de tres. El primero que salió fue Kharki para levantar 170, los mismos que luego levantó Irawan, mientras Óscar esperaba y decidió salir en 172, los que levantó con tranquilidad, demostrando que se tenía confianza y ya el oro estaba en la mira, estaba muy cerca.
Sus rivales sabían del potencial de Óscar, por eso se arriesgaron. El indonesio Irawan se subió hasta 176 y falló. Óscar se vio obligado a salir en ese mismo peso y de nuevo, con autoridad, lo levantó para hacer estallar de júbilo el coliseo, lleno de colombianos, que corearon el nombre del mejor pesista colombiano de todos los tiempos.
Y el final llegó, porque Kharky no pudo con 177 en su segundo envión y tampoco en el tercero, conformándose así con el bronce. Dejó la lucha por el oro entre Óscar e Irawan. El indonesio salió en 179 y tampoco pudo, por eso Óscar de inmediato, con un ejercicio por hacer, fue medalla de oro y en el camino quedaba buscar más, el récord olímpico.
Salió a buscarlo en 179 kilogramos, lo luchó pero no le alcanzó para mejor su récord, ese que todavía tiene en 177, pero una vez soltó la pesa, con 318 kilogramos totales en sus brazos Óscar rompió en llanto, no era para menos, ahora es el mejor de su deporte, de su división, es el monarca, Óscar Figueroa, con 32 años de edad, conquistó el olimpo.
Voy a pensar para seguir compitiendo y llegar a Tokio 2020
Es el primer hombre campeón mundial juvenil de pesas. El primer récord olímpico en la historia del deporte colombiano. El primer hombre campeón del mundo de pesas en mayores. Y el primer hombre campeón olímpico de Colombia en toda su historia: Óscar Figueroa, el mejor pesista colombiano de todos los tiempos.
El antioqueño, hijo adoptivo del Valle del Cauca, con lágrimas permanentes demostró la alegría de la medalla de oro. Lloró cuando supo del oro, cuando no pudo levantar el último ejercicio y ya tenía el oro. En cada respuesta en zona mixta. En la rueda de prensa y en el camerino. Fueron lágrimas de felicidad, porque así culminó 22 años de carrera deportiva, pero ahora lo va a pensar, porque Tokio 2020 está en frente.
Con la medalla colgada, Óscar respondió cada interrogante y manifestó de todo, se desahogó con el oro. Dijo todo lo que tenía que decir, todo lo que tenía guardado y ahora como el más grande que es, pudo con autoridad pedir, decir y hablar.
– ¿Qué significa esta medalla de oro?
Es una emoción indescriptible, por fin se dio gracias a Dios, gracias al doctor Jorge Felipe Ramírez, gracias a mi cuerpo técnico, a Coldeportes y a toda la gente que me ha apoyado y a los que no también, sepan que no estoy viejo, eso se llama experiencia y lo demostré en la plataforma, este oro lo confirma.
– ¿Quiénes fueron sus principales rivales?
Todos los rivales, contra mí mismo, era un reto personal, un reto de toda mi carrera deportiva que gracias Dios se dio con este oro, es lo mejor que me ha pasado.
– ¿El triunfo fue contundente, diferente al de Londres-2012?
No es que haya sido contundente, son estrategias de competencia, había una gran preparación deportiva, una gran labor de mi entrenador, de todo mi equipo.
– ¿Qué tanto cambió el Óscar de Beijing-2008 hasta este de Rio-2016?
Mucho, en Beijing fue bastante frustrante porque me encontraba muy bien, pero faltando dos semanas para la competencia tuve una hernia cervical en las C6 y C7, lo que afectó los nervios de mi mano derecha en la raíz T2 y no me permitió competir, fue corto el tiempo de recuperación y para Londres se pudieron dar los resultados, no como los esperábamos, pero gracias a Dios fui plata y hoy tengo la de oro, es muy importante, son episodios totalmente diferentes, un momento difícil de mi vida que fue superado, lo superé en Londres y lo sigo superando hoy.
– ¿Cómo vivieron la competencia, el momento de retiro del rival directo?
Nosotros estábamos muy bien preparados, sabíamos que el chino era el competidor acérrimo, venía muy bien preparado, habíamos planeado con mi entrenador una estrategia de competencia muy perfecta y gracias a Dios se dio.
– ¿Tenía para levantar el último peso que falló?
Sí, el último ejercicio era para récord olímpico, pero las emociones me pudieron mucho más, ya era campeón olímpico y de igual manera mi récord olímpico seguirá hasta Tokio 2020.
– ¿Hasta dónde le daba la preparación para levantar?
Mi preparación me daba para levantar hasta 185 o lo que tuviésemos que ir, porque la preparación fue muy ardua, pero primero hay que asegurar la competencia, lo importante no es cuánto se levante, sino asegurar la competencia y la táctica fue esa, salir a asegurar.
– ¿Qué mensaje le da a Francisco Mosquera?
Que no se preocupe por ello, que tenga toda la fe de que todas las cosas van a salir muy bien, es simplemente que tenga paciencia, en Beijing me pasó los mismo, me desquité en Londres, pero no como hoy que se dio en perfectas condiciones, son momentos difíciles, pero hay que tener la madurez suficiente para afrontar estas situaciones y tarde que temprano los resultados llegan y hoy puede estar llorando de dolor pero mañana también va a reír.
– ¿Por qué se quitó los tenis al final de la competencia?
Son 22 años de carrera deportiva, ya prácticamente me voy a retirar, por eso me los quité, por la emoción, de buscar esto por tantos años y quería retirarme con una medalla dorada.
– ¿Y sí se va a retirar?
En el momento fue la emoción, son 22 años, pero si lo voy a pensar para seguirlo en Tokio 2020 y todavía tengo camino por recorrer, el peso de Colombia se siente, todo mi país lo está disfrutando, es una emoción bastante indescriptible, pero ahora quiero terminar mis estudios como empresario y quiero trabajar como dirigente deportivo.
– ¿Y cómo recibió la compañía de su madre en el escenario y sus familiares?
Igual de emocionante como recibir la medalla, no esperaba que mi madre fuera a estar aquí disfrutando este gran premio de toda mi carrera deportiva de sangre, sudor y lágrimas, a raíz de todos estos largos años, ella ha sido mi motor principal, mi familia y esa alegría es indescriptible como el oro que acabo de obtener.
– ¿Qué pide como medallista de oro olímpico?
Le pido al señor Presidente que aprueben la Ley del deporte, con los ajustes y correctivos pertinentes que garanticen una sostenibilidad para los deportistas, de igual manera que apruebe un presupuesto para la terminación del Centro de Alto Rendimiento Oscar Figueroa de Cali, para que los niños puedan preparase allí.
– ¿Cuándo soñó que podía ser medallista de oro olímpico?
Cuando María Isabel Urrutia obtiene la medalla de oro en Sidney, en ese momento me mentalicé y perfilé para ello.
Prensa: Codeportes/ COC